Cada año, cuando se acercan las Fiestas, las familias posponen buscar un centro de rehabilitación para su ser querido. Tal vez las familias están tan desesperadas por ver a ese ser querido que se perdió con la adicción que no quieren ni pensar enviarlo lejos de ellos. Después de todo, puede ser la única vez que están viendo a esa persona este año. Los padres pueden querer tener unos pocos momentos de unión familiar con esta persona que los preocupa noche y día.

Este sentimiento es totalmente comprensible. Por supuesto que quieren celebrar las Navidades de manera agradable todos juntos de nuevo.

Los comentarios de varias personas adictas que se presentaron a sus cenas Navideñas después de haber estado lejos de la familia demuestran que nadie tuvo lo que quería de estas celebraciones.

Hemos escuchado historias como éstas:

“Estaba drogado durante la cena.”
“Mi mamá lloró todo el tiempo que estuve en casa.”
“Me escapé a fumar heroína durante la cena.”
“Mi mamá me llevó al dormitorio y me rogó que dejar de consumir drogas”.

Estas celebraciones generalmente terminan siendo miserables y desagradables para todos. El adicto con frecuencia, simplemente decide que no volverá a venir a casa.

Entonces realmente estarán fuera del alcance de la ayuda familiar.

Una Mejor Manera De Ayudar

Ir contra la corriente sería una manera mucho mejor de proceder, localizando un servicio de rehabilitación efectivo antes de las festividades decembrinas. Si se prevé que se va a necesitar de un intervencionista (porque sabes que la persona va a rechazar la idea de recuperación) entonces haz arreglos para la llegada de esta persona también. No es el momento perfecto para presentar la idea de rehabilitación a una persona adicta cuando llega para las Navidades, pero esta puede ser la única vez que la veas. Por lo tanto, puede ser su única oportunidad de salvar su vida.

Una mujer contó su historia de llegar a rehabilitación justo antes de la Navidad y estar triste por no poder dar regalos a sus hijos adolescentes ese año. Llamó a sus hijos para pedirles disculpas. “Está bien, mamá”, uno de sus hijos le respondió. “El que estés allá es el mejor regalo que nos das.”

Una persona adicta puede durar años usando drogas. O todo podría terminar esta noche con una dosis potente de heroína, con una droga sintética que mata después de una inhalada o con un arresto por tráfico de drogas o algún otro delito. El momento adecuado para ayudar a una persona adicta para que vaya a rehabilitación es ahora, hoy. Es posible que haya otra oportunidad o tal vez no la haya. La mejor manera de evitar una tragedia es llevar a la persona al mejor programa de rehabilitación de drogas que se pueda encontrar, en este momento.

Si necesitas ayuda, llama a Narconon al 1-800-775-8750. Podemos ayudarte a encontrar la mejor manera de conseguir que esta persona arribe a un centro. Hazlo ahora. Para que todos puedan disfrutar de unas Navidades más seguras y saludables.